lunes, 20 de noviembre de 2017

El Wachuma y la plantas maestras en su uso contemporáneo.

El conocimiento del ser humano sobre el uso de plantas maestras o enteógenos, trasciende los límites de nuestra sociedad actual. Sabemos que su uso estuvo presente en todas, o casi todas las culturas ancestrales de nuestra historia. Y que están presentes dentro del uso común de los pueblos indígenas, o a menos en quienes se dedican a suministrarlas como son los xamanes, curanderos y aprendices.
En el mundo globalizado, su uso no ha dejado de existir, muchas veces reemplazado por productos químicos, derivados de estas mismas plantas, siendo utilizadas fuera del contexto sagrado que implica el vincularse con ellas. Este hecho, junto con los demás problemas sociales, han desencadenado un fenómeno mundial de reencuentro con nuestra memoria ancestral. En este contexto las plantas maestras juegan un papel fundamental, porque nos permiten bio decodificar pensamientos antiguos, y recibir el conocimiento directo del universo.
El Wachuma en especial, nos vincula mucho con la parte sagrada del mundo material, traemos el cielo a la tierra. Nos permite sentir la energía vital de cada elemento, de la tierra, el sol, el agua, integrándonos como un solo ser. Tiene un efecto directo sobre la glándula del Timo, ubicada cerca del corazón. Sanamos nuestro corazón, nuestra memoria afectiva y tejemos nuestros sueños.
Sabemos que las plantas maestras nos permiten sanar o superar enfermedades diversas. Las adicciones, es solo otra forma de llamar al apego. La humanidad entera nos estamos liberando del apego, para seguir en el proceso evolutivo que hoy se nos permite. Estamos en la nueva alborada de luz, o nueva era. Las plantas maestras nos ayudan a desarrollar nuestra conciencia, amplificar nuestros sentidos, para que pueda enraizarse en nosotros esa nueva frecuencia vibratoria, que es a la vez el potencial que tenemos en nosotros mismos.


jueves, 19 de octubre de 2017

Que es el Wachuma y para que se usa

El wachuma es un cactus enteogeno proveniente de los valles andinos y de amplio uso a nivel cultural. Tras la llegada del hombre Europeo a América, se empezó a llamar esta planta "san Pedro".


Es considerado una planta maestra, puesto que nos permite la comunicación con los reinos naturales y espirituales.

También nos ayuda a meditar profundamente sobre nuestra vida, emociones y pensamientos. Nos ayuda a despertar nuestra memoria ancestral y nos armoniza.


Es beneficioso para limpiar el cuerpo físico de manera moderada.

El uso del wachuma fue extendido en  las montañas y costa andina, lo que hoy sería Perú principalmente, durante la etapa formativa de las culturas pre hispánicas. Principalmente durante la primera gran expansión, donde el grupo humano predominante fue la cultura Chavín.




Sabemos que fue una cultura de sabios sacerdotes, con un amplio conocimiento sobre los reinos espirituales, naturales y también sobre ciencia, astronomía, arquitectura, escultura, matemática y medicina.

Fue una cultura pacífica, sin dominación a través de las armas. Y llego a expandirse desde el centro del Perú en Huaraz, hacia todo el Perú y varias partes de Sudamérica.



El uso del wachuma siguió acompañando a la cultura andina, aunque ya no de forma tan generalizada. Sino principalmente por brujos, sacerdotes, curanderos, autoridades y ciertos grupos étnicos localizados, que pudieron mantenerlo en su consumo cotidiano. Sobre todo en las zonas donde crece este cactus.

Actualmente el  wachuma sigue siendo utilizado por brujos y curanderos, también en ciertos poblados recónditos; y ha pasado a ser parte, en algunos casos su uso, de la medicina alternativa y complementaria.

Muchos buscadores espirituales se acercan al wachuma para recibir un mensaje, iniciación o visiones que les permitan mejorar en su vida y sus relaciones. Ciertamente conectar con la planta, es diferente de cualquier otro experiencia.




Considero que la ceremonia, nos permite salir del ego, desde el acto de aceptar, que podemos necesitar de consumir una sustancia externa a nuestro cuerpo, para sanarnos y equilibrarnos. Eso es Pachamama, es amor, aceptar que no podemos solos, somos interdependientes. Todos somos uno.

Con ese pequeño acto la persona puede lograr una conexión profunda con su espíritu y el espíritu de todo lo que existe. Recordando lo que somos, de donde venimos, nuestra memoria ancestral. Sintiendo el amor, la paz, el equilibrio como algo real y que está siendo emanado constantemente por el sol, la tierra, y desde nuestro interior.

Lo utilizamos principalmente como medicina preventiva y también ayuda en el tratamiento de enfermedades depresivas y adicciones en general.




miércoles, 18 de octubre de 2017

Como es la Ceremonia

La ceremonia se realiza circularmente, de la manera ancestral. Alrededor de un fuego sagrado o un altar principal. El guía realiza los cantos junto con el tambor y la maraca, que también podrán ser tocados por los participantes en ciertos momentos de la ceremonia.



Se interpretan sonidos sanadores con instrumentos de viento nativos. Puede utilizarse instrumentos de cuerda para acompañar los cantos, y también realizamos rezos a las cuatro direcciones. Con los 4 abuelos y abuelas. Agua, tierra, fuego y viento.




Cantamos a nuestros ancestros, nos conectamos con ellos. Les enviamos luz y ayudamos a sanar las heridas ancestrales con el poder del rezo. Rezamos por nuestra madre tierra, por las especies naturales en peligro y la claridad del ser humano.




La medicina nos permite la visión para poder indagar en problemas de salud personal, pensamientos y emociones que queremos clarificar o recibir una orientación espiritual. Liberarnos de cargas negativas y recuperar nuestra salud y equilibrio.


Todo sucede conforme se van realizando los cantos, la música y los rezos, de forma paralela. Dirigido por el guía o chamán. Para eso hemos pedido permiso al gran espíritu, la madre tierra, los 4 abuelos y abuelas, los seres de la naturaleza, guardianes y guías espirituales de nosotros mismos y de las plantas.

Y siempre avanzamos con la protección del tabaco, palo santo o sahumerio. Focalizándonos en el círculo, en el fuego sagrado y la energía de sanación. Hablamos con el fuego sagrado a través de el nos comunicamos todos, y con el universo.


El ritual, se realiza preferentemente de noche, por la tranquilidad de los espacios. También se puede realizar en el día, en un lugar alejado en la naturaleza o un espacio acondicionado para aislar los estímulos externos.


Al finalizar el ritual bebemos agua y compartimos alimentos sacramentalmente. Puede acabar con la salida del sol o antes, según la disponibilidad de las personas, y la cantidad de medicina que se consume.

Cerramos el ritual siempre con oraciones, agradeciendo a todos los espíritus, la naturaleza y nosotros mismos. Renovados y con un mayor entendimiento sobre la vida.


Es importante ayunar el mismo día de tomar la medicina. Comiendo solo fruta o alimentos ligeros, hasta alrededor de medio día, según su capacidad. Y el día siguiente a la ceremonia, también cuidar de comer alimentos sanos preferentemente.

Debe evitarse las relaciones sexuales, un día antes y después a lo menos. Evitar carnes fuertes o alimentos grasosos, picante, alcohol y otras drogas los días cercanos a la ceremonia.

Mientras el cuerpo más limpio esté, mejor será el efecto que tenga la medicina para su vida.

Situaciones especiales de salud, deben especificarse con el guía antes de la ceremonia.


martes, 17 de octubre de 2017

Quien dirige la Ceremonia

Javier Rojas - Wayna Wayra. Sanador espiritual. Musicoterapeuta. Fue iniciado como Wilka Amauta Willaqo (Sacerdote Andino) por el maestro Tahuiro, en Lima Perú. Ahí recibió el nombre de Wayna Wayra.



Mi experiencia con el wachuma fue sobre todo realizado en retiros personales, y aveces grupales, en las montañas sagradas de Lima y Cuzco, desde hace 15 años, aproximadamente. Ahí empecé a hablar con los Apus y los espíritus de la naturaleza, primero de una forma intuitiva y luego acompañado del estudio.



Luego visité ceremonias donde utilizaban la planta, otros maestros. A manera principalmente del "Camino Rojo", similar a la forma que propongo, que proviene de un recordar de nuestros rituales ancestrales y nuestra forma de vida indígena.




Formo parte de la escuela de Shamanes Shipibo, he recibido y recibo formación con nuestros hermanos Shipibos. Portadores de un antiguo conocimiento sobre medicina y el uso de la plantas maestras para sanación.



Recibí el Karpay del maestro Qero Altomisayoc: Martín Quispe. Portador también de una antigua tradición milenaria de interacción con las energías telúricas y los espíritus naturales. Como son la Pachamama (madre tierra) y los Apus (montañas guardianes). Siendo iniciado como: "Pampa Misayoc"